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3 efectos positivos de la respiración bilateral

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Gian Mattia D'Alberto / LaPresse

Como ya hemos dicho en otros artículos, respirar por ambos lados en estilo libre ayuda a desarrollar una brazada eficiente. Si nos has estado siguiendo los últimos meses te habrás dado cuenta de la importancia que le damos a ese detalle.

Respirar nada más por un lado, como hacen muchos nadadores, puede traer complicaciones, incluidos errores técnicos y lesiones en el hombro por sobrecarga.

La respiración bilateral no siempre es fácil de aprender, pero aporta dos beneficios considerables:

1. mayor equilibrio en la brazada;

2. más propulsión.

Aunque esas son las principales ventajas, no son las únicas. En este artículo vamos a descubrir otras tres nada despreciables.

RITMO

Imagina un estilo de brazada en que cada gesto técnico de los brazos y las piernas se ajusta a un ritmo perfecto. La respiración bilateral es una buena manera de interiorizar ese sentido del ritmo en las sesiones de entrenamiento. Además, puede ser un recurso muy útil en las partes decisivas de la carrera, sea al aproximarse a un giro o en la llegada, sobre todo si la velocidad es alta.

Prueba este ejercicio: 8 x 50 m en estilo libre, respirando cada 3 brazadas e intentando dar siempre el mismo número de brazadas por cada 50 m, con 20” de recuperación.

EFICACIA

Otra gran ventaja a tener en cuenta. La respiración bilateral permite ganar eficacia en la brazada en muchas situaciones diferentes, mientras que al respirar por un lado tiendes a perder equilibrio, sobre todo cuando llega la fatiga. Si practicas este recurso te resultará más fácil controlar el rolido y no perder la simetría durante la fase de agarre.

Ejercita este aspecto nadando crol con recobro subacuático.

Es un gran ejercicio para aprender a rotar los hombros correctamente cuando respiras por los dos lados.

Con los brazos extendidos por delante y la cabeza sumergida empieza, muy lentamente, a nadar solo con un brazo, doblando el codo y pasando la mano justo bajo el estómago para sacar el mayor partido del agarre. Extiende de nuevo el brazo por dentro del agua. Después, repite el movimiento con el otro brazo y respirando por el otro lado.

TÉCNICA

Debes tener claro que la respiración bilateral no sustituye a los ejercicios técnicos, pero te puede ayudar a mejorar la técnica.

¿Cómo?

Ya lo hemos visto cuando hablábamos del equilibrio. Al reducir la rotación, las manos entran en el agua en una postura más controlada y simétrica, y por lo tanto aumenta la eficacia de la brazada.

Puedes practicar nadando 8 x 25 m con un brazo extendido al frente y moviendo nada más el otro, prestando atención a no rotar la cabeza. Alterna 25 m respirando a la izquierda con 25 m respirando a la derecha.