Icono del sitio The arena swimming blog

¡Añade el yoga a tu entrenamiento de natación!

Cada vez es más común, incluso entre deportistas de alto nivel, incorporar ejercicios fuera del agua a su rutina, el llamado «dryland training» o entrenamiento en seco.

Se trata de trabajar todos aquellos aspectos que no se pueden trabajar en el medio acuático por algún motivo específico.

Dado que la natación se practica en el agua, en realidad estás entrenando en condiciones de (casi total) ausencia de gravedad, y sin gravedad te resultará muy difícil fortalecer el cuerpo, especialmente los huesos y las articulaciones. Por ejemplo, no es infrecuente oír a los nadadores (especialmente los que compiten, o los que nadan desde pequeños) quejarse de dolores lumbares, en las rodillas o los tobillos después de salir a correr o jugar al fútbol sala.

Esa es precisamente la razón para usar el YOGA.

Con origen en la cultura india, el término yoga incluye una amplia serie de ejercicios para el cuerpo y la mente.

El más practicado es el conocido como Hata Yoga. La sesión consiste en un conjunto de posiciones estáticas, las asanas. Dependiendo del nivel de experiencia los participantes mantienen la postura durante varios segundos o minutos mientras controlan la respiración.

La práctica regular durante 1 o 2 horas a la semana aporta a tu cuerpo 6 grandes ventajas:

1. FLEXIBILIDAD

Probablemente la flexibilidad sea la ventaja más apreciable que te ofrece el yoga. Un mayor rango de movimiento ayuda a desplazarse con menos esfuerzo.

2. CAPACIDAD DE RECUPERACIÓN

La práctica del llamado yoga restaurador, gracias al uso de accesorios de apoyo como mantas, almohadones, sillas, bloques o cintas, favorece la recuperación del tono físico entre sesiones de entrenamiento.

3. PREVENCIÓN DE LESIONES

Por el motivo que mencionábamos antes, los nadadores son vulnerables a las lesiones de hombros, tobillos y espalda. Posturas como la del Perro mirando hacia abajo o la del Perro mirando hacia arriba ayudan a prevenir problemas en esas áreas.

4. FUERZA

Las asanas emplean el peso corporal para fortalecer tanto la parte inferior como la parte superior del cuerpo. También sirven para desarrollar la zona media, que es fundamental en la flotación.

5. FUERZA MENTAL

Junto a la relajación física, la relajación mental forma parte integral del yoga. La mejora de la conciencia del propio cuerpo puede aumentar considerablemente tu rendimiento cuando entrenas o compites.

6. CAPACIDAD PULMONAR

El control de la respiración (Pranayama) interviene en todas las posturas y tiene el efecto de fortalecer los pulmones. Aprender a usar mejor el aire que inspiramos  retrasa la aparición de la fatiga en carrera.

Si puedes encontrar un rato para practicar en casa, aquí te ofrecemos 4 asanas que no pueden faltar en una rutina de yoga:

*Adho Mukha Svanasana (Perro mirando hacia abajo) — Mantener el equilibrio apoyándose en  manos y pies, con las extremidades totalmente extendidas, amplía la capacidad respiratoria y permite estirar y fortalecer los brazos, hombros, rodillas y gemelos.

*Urdhva Mukha Svanasana (Perro mirando hacia arriba) — También consiste en mantener el equilibrio apoyándose en los pies y las manos pero en la posición contraria.

Aporta beneficios para la espalda, el pecho, los hombros y la cadera.

* Gomukhasana (Postura cara de vaca) — Implica toda la parte superior del cuerpo. Ayuda a tonificar  y estirar bíceps y tríceps, músculos pectorales, dorsales y hombros.

* Baddhakonasana (Postura de la mariposa) — Una gran ayuda para trabajar el área de la pelvis, que en los nadadores suele tener una excesiva rigidez y termina provocando problemas en las caderas o la espalda.

¡Esperamos que hayas descubierto en este artículo un “nuevo amigo” para tus entrenamientos!

Manuele Trezzi

—————

¡Inspírate con nuestra colección!