Ya hemos visto que el entrenamiento en seco puede ser útil para reanudar la natación después de una pausa, especialmente cuando no tenemos una piscina disponible (Entrenamiento en seco para reactivarse – Entrenamiento 1).
Sin embargo, si no te convence del todo el entrenamiento en seco, podemos empezar directamente las sesiones en el agua o, mejor aún, combinar ambos métodos.
Hoy veremos cómo empezar a entrenar en el agua de manera gradual.
Las primeras sesiones deben ser SOLO aeróbicas, sin trabajo de velocidad, para evitar sobrecargar el cuerpo, sobre todo si es después del entrenamiento en seco que te recomendamos.
Incluimos ejercicios técnicos en el calentamiento. Estos ejercicios son vitales porque aportan una enorme eficacia si se realizan correctamente.
Aquí va la primera sesión:
CALENTAMIENTO
- 300 m de nado suave en cualquier estilo
- 12×25 m de ejercicios + 10 segundos de descanso
SERIE PRINCIPAL
- 10×100 m de nado aeróbico en estilo libre manteniendo la frecuencia cardiaca por debajo de 140 l.p.m. + 15 segundos de descanso
O bien
- 20×50 m de nado aeróbico en estilo libre + 10 segundos de descanso
O bien
- 100/200/300/400 m con descansos crecientes de 10-30 segundos
ENFRIAMIENTO ACTIVO
- 200 m de nado suave
Ya nos contarás qué tal esta primera sesión de entrenamiento en la piscina tras las vacaciones.
Sugerimos nadar al menos dos o tres días la primera semana (con al mínimo un día de descanso entre sesiones), utilizando diferentes estilos para realizar los ejercicios y variando la serie principal con otras distancias.