Al contrario que los otros estilos de competición, nadar de espaldas es el único modo de nadar sobre tu espalda en toda la carrera. Esto significa que es importante poseer un buen sentido de la dirección, así como de la coordinación.
PANORAMA HISTÓRICO
Nadie realmente sabe cómo se creó este estilo; fue introducido en las competiciones en 1906 y se nadaba con una rotación sincronizada giratoria de ambos brazos con una patada como en braza hasta 1914.
CUERPO
Mantén el cuerpo derecho con las piernas ligeramente más abajo que la parte superior del cuerpo, para que puedan trabajar adecuadamente. Es importante mantener el cuerpo oscilando alrededor del eje horizontal mientras nadas para asegurar un adecuado movimiento del brazo.
PIERNAS
La patada de las piernas es muy similar a la del estilo libre, alternando un movimiento de aleteo doblando las rodillas y apuntando con los pies. Las piernas sirven para dos propósitos:
- Estabilidad: te ayudan a mantener una buena posición flotante en el agua, contrarrestando la acción negativa lateral de los brazos.
- Propulsión: proporcionan una propulsión hacia delante mayor que en el estilo libre.
BRAZOS
Los brazos contribuyen aún más al movimiento hacia delante ya que barren hacia atrás en dos fases:
- La fase de potencia: cuando los brazos trabajan sumergidos y con una secuencia extendida – flexionada- extendida. El borde de la parte trasera de la mano entra en el agua primero (brazo extendido) barriendo hacia abajo con una profundidad de aproximadamente 45 cm antes de que el codo comience a doblarse para permitir que la mano se coloque en la posición adecuada para tirar hacia el fondo antes de extenderse de nuevo.
- Recuperación: tu mano barre fuera del agua en un movimiento hacia atrás circular (semicírculo) y se extiende más allá de la cabeza.
RESPIRACIÓN
Debes respirar al ritmo de una respiración complete para cada movimiento completo de cada brazo: respire a través de la boca durante la fase de recuperación y a través de la nariz durante la fase de potencia.
DAR LA VUELTA
Te das la vuelta “sobre tu estómago” a medida que te acerques al muro, siguiendo la reacción de tu brazo listo para llevar a cabo una voltereta y después empujar en la dirección opuesta. No se permite hacer otros movimientos después de volver a la posición de decúbito prono antes de dar la vuelta.
Puedes estar sumergido de espaldas y con los brazos extendidos por encima de la cabeza en una distancia de 15 metros desde el muro, pataleando simultáneamente con ambas piernas en una patada individual repetida (como en mariposa).
No es fácil nadar sin ver hacia dónde vas, pero “nadar es como la música: no puedes verla pero puedes sentirla” [cita de F. Colbertaldo].
Massimo Melani
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