La natación a espalda es muy diferente al resto de los estilos: es el único en el que nadas sobre tu espalda y trabaja mayormente los músculos traseros en lugar de los músculos del pecho y, sobre todo, no puedes simplemente “seguir” la línea negra del fondo de la piscina. Por tanto, no es sorprendente que su inicio sea también diferente.
Así que vamos a ver cómo puede aprenderlo.
Posición de inicio del estilo a espalda
Como vas a nadar sobre tu espalda, comenzarás de cara a la pared con tu espalda en dirección a la piscina. Cuando oigas el comando “Preparados”, deberás:
- Agarrar con firmeza la barra inferior del bloque de inicio.
- Colocar tus pies, o bien por debajo o por encima del nivel del agua, contra el muro, más o menos a la distancia de los hombros.
- Prepararte para empujarte suavemente hacia el bloque de inicio hasta el trasero alcance la superficie del agua.
- Relaja el cuello y baja la cabeza mirando hacia tus rodillas.
Movimiento de inicio del estilo a espalda
Cuando oigas el comando de inicio, tus brazos nadaran lateralmente hacia atrás describiendo un arco semicircular, tus rodillas se extenderán y tus piernas empujarán en dirección opuesta, para que tu cuerpo salga completamente fuera del agua mientras te diriges hacia atrás.
Cuando vuelvas a entrar en el agua, tus manos estarán unidas una encima de la otra por encima de tu cabeza. Tu espalda se arqueará incluso más y tus piernas, que estarán en posición extendida, guiarán tu cuerpo. Las manos entrarán en el agua antes que el resto del cuerpo, que debe permanecer lo más derecho posible para reducir el arrastre al mínimo.
Una vez que hayas entrado en el agua, explota la fase de inmersión hasta (que sientas) que te estás moviendo tan rápido con tu patada.
Durante la fase de inmersión, puedes utilizar o bien una patada habitual del estilo a espalda (alternando las piernas) o una patada del estilo mariposa de espaldas hasta que alcances el límite de 15 metros después del punto de inicio.
Cuando la velocidad en inmersión sea la misma que la velocidad de nado con respecto a la patada en sí, entonces es el momento perfecto para emerger del agua y comenzar a nadar.
Recuerda, en el estilo a espalda “la práctica es el mejor profesor”, pero no te preocupes, ¡todo el mundo se equivoca una y otra vez!