Vamos a ver por qué es útil mejorar la fuerza del impulso después de la salida y el giro, y sobre todo, cómo lograrlo.
Como ya sabemos, aunque los estilos de natación son cuatro, hay quien en estos últimos años ha empezado a considerar la fase subacuática una especie de “quinto estilo”.
Los ejercicios que propongo hoy están especialmente orientados a mejorar la fase subacuática o, más en concreto, a trabajar el impulso que tomas en la pared después de los giros y desde el poyete en la salida.
La razón es muy simple: tener la mejor fase subacuática del mundo no te valdrá de mucho si no te impulsas como es debido. El empuje que ganas en ese momento es lo que te permite coger velocidad lo antes posible.
La ecuación es muy simple:
mayor impulso
=
mayor aceleración
=
menor energía desperdiciada en llegar a la velocidad máxima
Para que la ecuación funcione, hay que tener en cuenta dos factores. Primero, la posición hidrodinámica del cuerpo, y segundo, la flexibilidad del movimiento.
Dicho esto, el factor determinante sigue siendo el impulso. La palabra que mejor define cómo debe ser el impulso desde la pared o la plataforma de salida es explosivo. Quiere decir que los músculos implicados, los de las piernas, deben ejercer toda la fuerza que sea posible en un intervalo de tiempo mínimo.
Prueba estos dos ejercicios pensados para fortalecer las piernas. Uno se ejecuta con pesos y el otro usando el peso del cuerpo.
1. Sentadilla con barra
Este es el ejercicio más habitual para trabajar las piernas. Lo ideal es hacerlo con una barra para añadir peso. Hay que ejecutar el movimiento descendente del cuerpo muy despacio y después subir muy deprisa, empleando aproximadamente cinco segundos para bajar y uno para recuperar la posición. Evita los pesos que te impidan levantarte con la rapidez necesaria.
4 x 6 repeticiones con un minuto y medio de descanso entre series.
2. Saltos isométricos
Dobla las piernas como si fueras a hacer una sentadilla, las caderas a nivel con las rodillas y estas a su vez situadas de manera que no sobresalgan más allá de los pies. Mantén la posición durante unos segundos con las manos tocando el suelo a los lados del cuerpo. Después de dos o tres segundos salta lo más alto que puedas y estira los brazos por encima de la cabeza imitando la posición del cuerpo en la fase subacuática. Acuérdate de doblar las piernas para hacer más suave el aterrizaje.
5 x 5 repeticiones con un minuto de descanso entre series.
Con solo practicar este pequeño detalle verás como muy pronto mejoras tus tiempos casi sin darte cuenta.
¡Que disfrutes entrenando!