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Eligiendo la piscina perfecta

Cómo elegir una piscina para entrenar

Si tienes la suerte de disponer de varias instalaciones de natación en tu zona, te conviene saber cuál de ellas se ajusta mejor a tus gustos y necesidades antes de invertir tus bien ganados ahorros en hacerte socio. Encontrar la piscina adecuada influye mucho en el entusiasmo a la hora de entrenar, de manera que no dejes de comprobar lo siguiente mientras sopesas opciones:

Lugar. ¿La piscina está cerca de casa o del trabajo? ¿Se llega fácilmente en transporte público? ¿Tiene aparcamiento? Si no está bien comunicada, hay muchas probabilidades de que busques excusas para no ir.

Horarios y capacidad. ¿Las calles están abiertas para la natación en la franja horaria en que sueles entrenar? ¿Está muy llena en las horas punta? ¿Te va a costar encontrar calle? Si te interesa recibir clases, ¿las ofrecen a la hora que mejor te va? ¿Cuántos alumnos hay por profesor? Una piscina que por lo demás es perfecta no te valdrá de mucho si está a tope cuando quieres usarla.

Longitud de la piscina. ¿Entrenas para competir? Si vas a participar en carreras en piscina olímpica, practica también en esa distancia. Una piscina de 50 metros te permite trabajar la resistencia y centrarte en llevar un ritmo constante por más tiempo.

Equipamiento. ¿Tienen plataformas de salida? ¿Facilitan los accesorios que vas a necesitar para el entrenamiento, como la tabla de natación y el pull buoy?

Instalaciones. ¿Los vestuarios y los espacios públicos están limpios y bien mantenidos? ¿La atmósfera es tranquila o animada, y cuál prefieres? ¿La temperatura del agua y del aire te resulta cómoda? ¿Te gusta la clientela habitual? Date una vuelta a la hora en que vas a ir normalmente y comprueba si te engancha el ambiente.

Extras. ¿Te interesa que tengan cuidadores para los niños, zona de spa, cafetería u otros extras? ¿Prefieres un complejo deportivo que ofrezca también actividades como entrenamiento con pesos o clases de bici fija?

Precio. Pregunta por las tarifas mensuales y anuales, además del coste de las clases o los servicios adicionales que te interesen. Algunas piscinas tienen un precio más alto que incluye muchos servicios en la cuota de los socios, pero si no vas a usarlos te conviene algo más básico.

Cuando estés explorando posibilidades, no te olvides de dar un vistazo a las piscinas en las redes sociales, incluidos los comentarios de los clientes sobre lo que les gusta y lo que no. Dicho esto, otras personas pueden tener distintas prioridades, por supuesto, y elogiar o quejarse de cosas que no afectan para nada la calidad de tus entrenamientos.

Piensa qué buscas en una piscina y visita unas cuantas para probarlas. Mira las instalaciones, habla con los empleados y a ver qué te parece.

¡Con suerte encontrarás una piscina que te haga estar deseando ir a entrenar!

¿Qué cualidad imprescindible le pides a la piscina donde entrenas?