Como nos aproximamos a la temporada de playa, muchos padres están preocupados sobre la protección de sus hijos contra los efectos dañinos de los rayos UVA solares. El sol es la mejor fuente de vitamina D, y además es bueno también para el espíritu (¡además, hace posible la vida en la tierra!), por tanto, ciertamente no es algo malo, aunque un día en la playa puede fácilmente conllevar una exposición al sol superior a la saludable. A continuación explicamos algunos consejos para mantener a tus hijos seguros en el sol.
Crema protectora solar
La crema solar es la primera defensa. Al elegir una crema solar para niños, busca una con la etiqueta “amplio espectro”, lo que significa que protege frente a los rayos UVA y UVB (los UVA causan la aceleración en el envejecimiento de la piel y los UVB causan quemaduras; ambos contribuyen al cáncer de piel). Generalmente esto significa una combinación de sustancias químicas que absorben los rayos UV y los minerales que físicamente los desvían. Si tu hijo tiene la piel sensible, elige una crema solar que sea hipoalergénica y sin fragancia.
En la playa, cuando los rayos del agua se reflejen en el agua, debes aplicarle una crema solar con un SPF (con factor de protección) 30 como mínimo. El SPF mide el tiempo que la crema solar protegerá la piel de las quemaduras de los rayos solares (UVB) comparado con cuanto le llevará a la piel quemarse sin crema solar. Por tanto, en teoría si la piel de tu hijo se podría quemar con el sol después de 10 minutos sin crema solar, la crema protectora SPF 30 prolongará ese tiempo 300 minutos. En la vida real, de todos modos, la mayoría de las personas no utilizan la cantidad requerida para lograr ese nivel de protección, por tanto asegúrate de aplicarle crema solar generosamente. Además necesitas volver a aplicársela con un intervalo de dos horas o después de estar en el agua, incluso aunque utilices crema solar resistente al agua.
Ropa de protección solar
Si aplicar constantemente crema solar al cuerpo entero de tu hijo no es demasiado apetecible, la ropa de protección solar puede cubrir gran parte de su piel mientras le permite una libertad total de movimiento y diversión en el agua.
La colección de ropa para la playa Water Tribe de Arena para los pequeños nadadores presenta una variedad de artículos con 50+ UPF (factor de protección ultravioleta) que puedes mezclar y combinar hasta satisfacer las necesidades de tu hijo. Desde los bañadores de una sola pieza para niñas hasta jammers y camisetas de manga larga y corta tanto para niñas como para niños, están piezas están elaboradas con el tejido de secado rápido Waterfeel X-Life con diseños infantiles, y con un ajuste perfecto para que no se deslicen.
Similar a la clasificación de la crema solar SPF, la clasificación UPF para la ropa mide la capacidad del tejido de bloquear los rayos UVA. Un UPF de 50 significa que aproximadamente el 98% de la radiación UVA está bloqueada.
Las gorras también pueden jugar un papel protector importante, cubriendo la cabeza y dando sombra al rostro y a los ojos. Los sombreros de ala ancha (al contrario que las gorras normales) protegen la espalda y el cuello, así como las orejas.
Gafas de sol
Los ojos de los niños también necesitan ser protegidos del sol, ya que los ojos infantiles son particularmente susceptibles de dañarse y una exposición a los rayos UVA pueden quemar las corneas o conllevar cataratas u otro tipo de problemas oculares a edades más avanzadas. Busca gafas de talla infantil con protección UVA y UVB al 100%, y utiliza unas cintas para evitar que se caigan al suelo, o se pierdan. Si tu hijo ya lleva gafas graduadas y no quieres invertir también en unas gafas de sol graduadas, las lentes de clip con protección UV son una buena alternativa.
Precauciones adicionales
Recuerda que los rayos solares son más fuertes entre las 11 am y las 3 pm, por tanto intenta minimizar el tiempo que tu hijo pasa al sol durante esas horas.
Los bebés de unos seis meses tienen una piel más densa y una melanina poco desarrollada y debes mantenerlos en la sombra continuamente. Utiliza una sombrilla de playa o una pequeña tienda ya que las cremas solares no están recomendadas para los bebés.
Si tu hijo está tomando alguna medicación, revisa que ninguna de ella causa sensibilidad al sol. Si así fuera deberás llevar a cabo medidas protectoras adicionales.
Da un buen ejemplo siguiendo prácticas de seguridad solar. Si tú eres el modelo de comportamiento que deseas que tus hijos sigan, será más probable que desarrollen buenos hábitos que les ayude a protegerles en los años futuros.
¿Tienes algún consejo más sobre la seguridad al sol para los niños? (¿O alguna lección aprendida de manera equivocada…?).