El descanso tiene una importancia vital en el rendimiento y es clave para cumplir objetivos.
En estos últimos años se ha hecho cada vez más evidente que el rendimiento de los deportistas depende de una combinación de varios factores: preparación física y mental, buena alimentación y, en no menor medida, la calidad y las horas de sueño.
Voy a dedicar el artículo a este último factor que tantas veces pasamos por alto, empezando por los propios deportistas. El descanso es vital para entrenar de manera eficaz.
¿Por qué dormir bien es tan importante?
1. Aumenta la rapidez de reacción.
En un deporte que requiere una reacción inmediata y donde una centésima de segundo cuenta, el descanso resulta fundamental. Estudios recientes demuestran que puede llevar días recuperarse de la falta de sueño y que la consecuencia es una pérdida de capacidad de reacción superior en ocasiones al 200%.
2. Mejora la velocidad.
Un estudio llevado a cabo en la universidad de Stanford [1] demuestra que mantener un patrón de sueño regular durante varias semanas permite nadar más rápido y mejorar los resultados.
3. Previene lesiones.
Un estudio de la universidad California[2] que investiga el descanso de los deportistas ha encontrado una correlación directa entre la calidad del sueño y la posibilidad de que se produzcan lesiones. La fórmula es muy simple:
falta de sueño = – recobro – capacidad de reacción + estrés del sistema inmune = lesiones
Teniendo en cuenta todo lo dicho, aquí van algunos consejos:
1. Personaliza tu entrenamiento.
No seas demasiado exigente. No todos somos iguales y cada uno tiene un umbral de fatiga distinto. Ajusta el volumen de entrenamiento teniendo en cuenta tus capacidades y sé flexible. Cuando sientas que te puede el cansancio, tomarte un respiro debería ser una prioridad.
2. Aprende a escuchar a tu cuerpo y a saber cuándo necesita descanso.
Piensa en todas las obligaciones que tienes a lo largo del día. Estudios, trabajo, familia. A veces no queda tiempo para descansar. Sin embargo, llega un momento en que el propio cuerpo pide una tregua. Hazle caso. No dejes nunca de prestar atención a las señales que envía. El trabajo duro sin el descanso apropiado no es bueno para la salud ni para el rendimiento.
3. Para cuando lo necesites.
Cuando sientas que no te llegan las fuerzas y el cuerpo te está mandando ya señales de alarma más preocupantes como estrés, pérdidas de consciencia o fatiga excesiva, lo mejor que puedes hacer es parar. Es el momento de pensar si necesitas reducir la carga de trabajo y descansar más y mejor.
Hay un viejo dicho según el cual somos lo que comemos. En el caso de los deportistas también podríamos decir, en términos de rendimiento, que somos lo que descansamos.
El descanso es importante para todo el mundo, pero para nosotros es vital. Si te dedicas al deporte tienes que saber que el sueño influye en los resultados.
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