4 alimentos para nadadores veganos (y nadadores en general…)

Te presentamos 4 productos aptos para dietas veganas y recomendados para deportistas y nadadores.      

No hace mucho hemos descubierto que de verdad hay nadadores veganos, así que hoy vamos a hablar de algunos productos de su dieta que los nadadores no veganos pueden incorporar a la suya.

Nuestra primera sugerencia es la quinua o quinoa.  Por si no has oído hablar de ella, es un seudocereal. “Seudo” porque en realidad pertenece a la misma familia que las espinacas, aunque tenga ciertas características que permiten clasificarla entre los cereales. Se puede consumir como alternativa al arroz por su alto aporte calórico, y contiene además muchas proteínas. Es una excelente fuente de carbohidratos, vitaminas y minerales. Vale como plato principal pero mi consejo es servirla en ensalada, especialmente en verano, con tomate y aceitunas.

La segunda recomendación son los frutos secos. Son una excepcional fuente de proteína y procuran todas las grasas insaturadas que necesita el cuerpo, o en otras palabras, todas las grasas “buenas” (los famosos omega 3 y omega 6), en contraste con las grasas saturadas. Es importante consumirlos a diario, sobre todo entre comidas. Esto vale para todos los frutos secos, y una excelente opción es usar cualquiera de las mantecas que se elaboran con ellos en una rebanada de pan como tentempié antes del entrenamiento (como mínimo una hora y media antes de empezar).

El chocolate negro es el tercer alimento que proponemos. Tiene propiedades antioxidantes y también mejora las funciones cardiovasculares. Fíjate que tenga al menos un 65% de materia prima. No te pases con la cantidad pero sí te aconsejo…pensándolo bien, ¡no creo que nadie necesite consejos sobre cómo comer chocolate!

El último producto vegano del menú: el aguacate. Se trata de una fruta de origen mejicano que aporta muchas calorías y ácidos grasos sanos, como los que hemos mencionado antes, además de vitaminas y antioxidantes. También tiene un contenido en proteínas alto para una fruta. Sugerimos emplearlo para “alegrar” una ensalada (tal vez de quinoa) o bien en forma de guacamole (que se hace triturando el aguacate y añadiendo sal y zumo de limón).