¿Qué características debería poseer un buen entrenador de natación? ¿Debería ser desafiante y empujar a sus estudiantes para que den lo mejor de sí mismos o debería ser más comprensivo garantizando el consuelo de los mismos en el caso de que un ejercicio o una carrera no fueran bien?
Por supuesto, la fórmula perfecta no existe. Sin embargo, un entrenador ideal sería la mezcla perfecta de estas características y que además sea capaz de combinar calidades técnicas, tácticas, formativas y comunicativas. De hecho, no es fácil entender los procesos de pensamiento de los estudiantes y proporcionales con un objetivo a perseguir con consistencia. Las palabras claves de un buen entrenador deberían ser confianza, apreciación y motivación. Es alguien que ayuda en tiempos de dificultad pero también es un punto de referencia capaz de aumentar la autoestima de uno para lograr unas mejoras progresivas.
Qué no debería hacer un buen entrenador
Reproches frecuentes, comportamiento agresivo, un tono alto de voz (casi gritando), el deseo de mandar a toda costa o imponer su papel dominante. Nada de esto es bueno. Es mejor enseñar a los estudiantes seguridad, cariño y serenidad. Un buen entrenador debe poseer una enorme cantidad de paciencia. Y en lugar de los reproches, la motivación y el fomento son más preferibles, así como el refuerzo de los comportamientos positivos. Un líder “elegido” por sus atletas, que es reconocido por su objetividad y autoridad.
Las capacidades y habilidades que crean la diferencia
Si eres entrenador y estás leyendo este artículo porque deseas mejorar tu enfoque formativo, puedes empezar por anotar tus ideas después de cada sesión de natación. Por lo tanto, con una perspectiva fresca, puedes evaluar varios aspectos de dicha sesión, las sensaciones experimentadas, la respuesta de los participantes y cualquier problema crítico. A continuación te proponemos algunas preguntas que debes hacerte: ¿Cómo calificaría el rendimiento de la lección? ¿He tenido alguna dificultad? Si es así ¿por qué? ¿Fue efectiva mi presencia y los estudiantes respondieron?
De hecho, las habilidades técnicas no son suficientes, debes de ser de alguna manera un tipo de psicólogo y desarrollar buenas habilidades interpersonales, analizar las situaciones objetivamente sin favorecer a nadie. No es una tarea fácil, porque a menudo los estudiantes dependen del entrenador como si fuera un verdadero mentor personal.
Dos estilos diferentes ¿cuál prefieres?
Existen dos estilos de entrenamiento posibles: el autoritario y el cooperativo. El primero se caracteriza por las mentes cerradas, el entrenador toma decisiones sin consultar al grupo y no tiene interés en la opinión de los demás. Al intentar ganar, persigue el objetivo sin importarle demasiado los sentimientos o motivaciones de los atletas. Cree que su misión es empujar al equipo para ganar.
El estilo cooperativo, en contraste, tiene en cuenta las ideas de los atletas y los colaboradores, compartiendo objetivos y estrategias, sueños y temores. Su característica clave es saber cómo poner en tela de juicio cualquier problema, para así ser capaz de modificar rápidamente las actitudes, ya sean personales o táctico-técnicas, al darse cuenta del error realizado.
Entrenadores ex-atletas ¿sí o no?
¿Haber nadado en el nivel competitivo es un elemento de fortaleza para un buen entrenador o, por el contrario, es un obstáculo? Desgraciadamente, no hay una respuesta clara. Existen una serie de nociones, habilidades y competencias que no se pueden enseñar en clases magistrales sino que se adquieren a través de la experiencia y el tiempo en este entorno y aquellos que han practicado un deporte en competición han asimilado todo esto con el paso de los años.
Sin embargo, algunos instructores ex-atletas tienden a subestimar las dificultades técnicas de sus estudiantes, asumiendo que pueden aprender con simplemente observar el movimiento y repetirlo. Por lo tanto, arriesgan subestimar demasiado precisamente por la facilidad con la que han practicado el deporte y la dificultad con lo que no están por la labor de investigar dinámicas delicadas y complejas que subyacen en los procesos de aprendizaje.
¿Tú que crees? ¿Eres un entrenador autoritario o colaborador? Si eres estudiante ¿qué esperas de tu entrenador en la piscina?