Uno de los rasgos distintivos de la brazada de espalda es que el agua no afecta para nada la respiración: nadamos mirando hacia arriba y por tanto elegimos cuándo respiramos. No hay peligro de tragar agua si lo intentamos en mal momento.
Ahora bien, eso no significa que podamos respirar cuando queramos.
– Inhalamos durante la fase de recuperación de un brazo
– Exhalamos durante la fase de recuperación del otro
porque flotarás peor si exhalas despacio durante la fase de empuje del primer brazo.
Al inhalar aire los pulmones se expanden y el pecho aumenta de volumen sin que se modifique nuestro peso corporal. Esto, a su vez, nos ayuda a flotar mejor.
Hay que matizar que es únicamente la parte superior del cuerpo la que flota más cuando el centro del volumen corporal se inclina hacia la cabeza, de manera que los pies se hunden ligeramente.
Para corregir ese efecto, debes evitar inflar los pulmones al máximo e intentar que la respiración se mantenga controlada tanto por la cantidad de aire como por el ritmo.
1. Practica la brazada de espalda con un solo brazo, tomando aire durante la fase de recuperación y soltándolo durante la fase de empuje.
2. Practica la brazada de espalda respirando normalmente durante una brazada completa y sin respirar en la siguiente.
3. Practica la brazada de espalda respirando seguido, primero dando dos brazadas completas muy despacio y después dos muy deprisa.
4. Nada de espalda haciendo una pausa de 2” cuando la mano que está en fase de recobro pase frente a la cara. Justo en ese punto contén la respiración por 2” y luego vuelve a la brazada y el ritmo respiratorio normales.
5. En distancias muy cortas (12-15 m): practica la brazada de espalda con un ritmo de respiración muy alto (hiperventilación). Asegúrate de no inhalar demasiado aire.
6. Nada de espalda con brazadas muy lentas, dividiendo la inhalación en tres fases:
Divide la exhalación en las mismas tres fases.
Respirar de manera incorrecta y regular mal la relación entre CO2 y O2 (dióxido de carbono y oxígeno) resulta en una distribución de metabolitos incompleta que inevitablemente nos hace cansarnos antes.
De todas maneras, eso no debería ser un problema: tenemos exactamente los ejercicios que necesitamos para evitar errores en la brazada de espalada 🙂