5 reglas que las “Rule Breakers” se saltan en la piscina

Solo Ellas
Escrito por: Rebecca Gillis at 11 julio '17 0
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La nueva línea de bañadores de competición arena de dos piezas está dedicada a las deportistas más insumisas. Como sugiere el propio nombre de la colección, Rule Breaker, su estilo colorista y travieso despierta a la rebelde que todas llevamos dentro. Averigua qué reglas nos saltamos y sabrás cómo somos.   
Regla Nº 1

Una de las reglas que primero desobedecemos las Rule Breakers es la de practicar el enfriamiento activo en competición. A pesar de los discursos del entrenador sobre los beneficios de una vuelta progresiva a la calma, terminamos charlando con las amigas en el muro o pensando en nuestras cosas en la plataforma de salida. Si nos pillan perdiendo tiempo, siempre está el viejo truco de las gafas perdidas o el tirón en el gemelo. 

Regla Nº 2

La siguiente es una regla escrita por todas partes en carteles, pidiendo a gritos que la incumplan: la regla de no correr junto a la piscina. Entendemos que los nadadores no estamos hechos para tierra firme, con nuestros brazos largos y nuestra falta de coordinación, y que correr con chanclas por una superficie mojada no es lo más aconsejable, pero somos deportistas y la velocidad nos llama. Además, con tantos letreros terminan entrando ganas de acelerar.      

Regla Nº 3

La tercera regla prohíbe agarrarse a la corchera, precisamente la especialidad de ciertas nadadoras que además de ser algo díscolas le tienen manía al estilo espalda. Ir agarrándose a las cuerdas es una costumbre que los entrenadores odian, los compañeros envidian y las Rule Breakers hemos llevado a la máxima expresión. El secreto está en que el movimiento parezca tan fluido que se confunda con una brazada de verdad. No hay que descuidarse ni un momento. Hacer trampas en las mismas narices de entrenador, sobre todo por las calles exteriores, es tentar a la suerte.

Regla Nº 4

La siguiente regla no hace falta incumplirla más que en circunstancias muy especiales. Por ejemplo, cuando se junta un entrenamiento de natación con una clase de aeróbico acuático o con una práctica de sincronizada y las duchas se ponen como el camarote de los hermanos Marx. En ese caso la solución es colarse en el vestuario de los hombres, o en el familiar, cuando existe. Hace falta echarle cara, pero a veces no hay otro remedio si te quieres poner en marcha a una hora razonable.

Regla Nº 5

La última es una regla de obligada infracción en competiciones largas. Mientras esperas la siguiente prueba muerta de calor, en un espacio abarrotado de gente, tu mejor amigo es el tentempié que llevas en la bolsa. A pesar de las prohibiciones, los deportistas necesitamos combustible. Por eso se impone picar algo, hasta que nos digan si hemos pasado de ronda, y más si tenemos en cuenta nuestro apetito fuera de lo normal y las ganas de comer que dan los nervios

¡Rule Breakers de las piscinas de todo el mundo, va por vosotras!

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Escrito por:

Rebecca Gillis

Hi! I’ve been swimming competitively since I was eight years old, and enjoy documenting the ups and downs of life as an athlete. Most of my days are spent on the pool deck, since I also work as a coach for young children, and as a lifeguard. Other than that, I’m a full time student and, like so many of my fellow swimmers, a food/nap enthusiast.