Cómo fijarse objetivos durante el confinamiento

El confinamiento ha obligado a muchos deportistas a poner en pausa sus carreras.

Mientras entrenamientos y competiciones sigan cancelándose en muchos sitios, fijar objetivos resulta una misión imposible.

Para ayudarte a ti, nadador o nadadora, a vadear las aguas revueltas, hemos consulado al doctorando Bradley Crocker, especialista en Psicología de la Salud, y compartimos aquí algunos de sus consejos.

Conecta el entrenamiento con los objetivos

Es bien fácil terminar ejecutando maquinalmente los movimientos de un ejercicio. Sin embargo, así el entrenamiento pierde calidad y en ningún caso genera motivación. Por lo tanto, importa mucho que entiendas cómo se relaciona ese ejercicio con un objetivo concreto que te hayas propuesto.

Pongamos por caso que tu meta durante el confinamiento sea mantener la actividad para seguir en forma. Hay muchas modalidades de ejercicio físico que te sirven, así que te puedes permitir echarle imaginación y elegir rutinas divertidas que aumenten el ritmo cardiaco.

Ahora bien, si tu entrenador y tú habéis tomado la decisión de marcaros referencias de élite durante estos meses, el entrenamiento remoto debe ser más riguroso. Todas las rutinas tienen que estar diseñadas para contribuir a tu desarrollo como deportista y debes entender punto por punto la manera en que cada ejercicio está aportando mejoras que se noten en la piscina.

Alimenta la necesidad de competencia, autonomía y conexión humana

En el campo de la psicología, la teoría de la autodeterminación describe tres elementos que ayudan a motivarse: la autonomía, la competencia y la socialización.

La autonomía es la capacidad de actuar. Colabora con tu entrenador para crear un plan de preparación personalizado que puedas sentir como tuyo. Cuando contribuyes a diseñar un objetivo o un calendario te resulta más fácil sentir que está a tu alcance y que controlas la situación.

El término competencia describe el punto óptimo en que el plan de entrenamiento te ha puesto lo bastante a prueba para sacarte de la zona de confort pero no tanto que no puedas completarlo. La clave para sentirse más competente reside en fijar objetivos que mantengan el necesario equilibrio entre la dificultad excesiva y la ausencia de dificultad.

La socialización hace referencia a la necesidad natural de conectar con los demás. Compartir nuestros objetivos con los compañeros, (aunque sea por Zoom), ayuda a crear vínculos y genera unidad dentro del equipo.

Ponte objetivos que puedas medir y que estén a tu alcance

Las ganas de crecer como deportista, y más en concreto la voluntad de centrarte en el progreso gradual, son la mejor referencia en estos tiempos un tanto inciertos. Fija objetivos que te permitan observar las mejoras de manera cuantificable.

Las pruebas cronometradas (por ejemplo, lo que se tarda en correr una distancia de un kilómetro) o las progresiones (añadir una flexión cada día hasta un punto predeterminado) te permiten asegurarte de estar superando etapas de la preparación.

Estos objetivos medibles tienen que estar además a tu alcance. Vamos a imaginarnos que tu objetivo antes de la pandemia era mejorar la salida y el giro. Ambos requieren un impulso desde un punto firme, sea la pared o el poyete, de manera que saltar en el suelo es una habilidad equiparable.

Tu objetivo podría consistir en saltar más alto, algo que puedes medir con precisión y que está a tu alcance en las actuales circunstancias.

Sobre todo, se trata de una meta que te hace avanzar hacia tu verdadero propósito en el largo plazo, o sea, hacer mejores salidas y virajes.

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