Técnica de natación: patada de mariposa de 360°

Un ejercicio para familiarizarnos más con el agua a cualquier edad.

La patada de mariposa es el ejemplo perfecto de las dificultades añadidas para moverse en el medio acuático, porque se puede ejecutar en muchos ángulos distintos. Exige equilibrio, estabilidad en el tronco y la habilidad de saber exactamente en qué posición nos encontramos.

El objetivo de este ejercicio es que aprendas a dominar todos los ángulos de la patada de mariposa bajo el agua. A veces el cuerpo puede no estar bien alineado después del primer impulso (lo mismo desde la plataforma de salida que después del giro) y si eres capaz de solucionarlo pronto no perderás tiempo en la fase subacuática.

El primer paso para aprender esta técnica es mejorar la percepción de tu posición en el agua. Sal desde la pared y rota el cuerpo 360° usando nada más el impulso de las piernas. Después del impulso en la pared, las piernas ya no se mueven. Mantén el cuerpo relajado y en posición de deslizamiento, con los pies y los brazos totalmente extendidos.

Una vez que controles el movimiento, pasa al siguiente nivel.

En la misma posición de inicio, después de avanzar unos segundos ve girando y ejecuta dos patadas de mariposa mirando a la derecha, después otras dos mirando hacia arriba, dos más mirando a la izquierda y las últimas en la posición inicial boca abajo. Hay que realizar el ejercicio usando nada más las piernas y tratando de mantener un control total sobre el cuerpo.

Listos para pasar al último nivel.

Con unas aletas puestas, extiende los brazos y relaja los hombros. Toma aire e impúlsate con los pies desde la pared para deslizarte bajo el agua mirando al fondo de la piscina sin mover los brazos. Empieza a rotar como hiciste en la anterior versión del ejercicio y en cada una de las cuatro posiciones ejecuta una patada de mariposa hasta terminar en la posición inicial.

El propósito del ejercicio es familiarizarse con los gestos de la patada de mariposa y aprender a cambiar de posición en el agua sin usar la parte superior del cuerpo. Presta especial atención a la postura de la cabeza y la dirección de la mirada para orientar el avance. También es importante controlar la velocidad y la frecuencia de la patada hasta que seas capaz de ejecutarla en el mayor número posible de ángulos en 25 metros.

La gracia del ejercicio es que vale para todo el mundo, desde los más pequeños hasta los maestros de la natación.

—————

Fuentes:

Guzman, Ruben J. (2007). The Swimming Drill Book. New York: Human Kinetics.