Dime a qué estilo nadas y te diré quién eres

Vida de un nadador
Escrito por: Rebecca Gillis at 21 agosto '15 0
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Ayer me dejé tentar por un anuncio de astrología en Internet. Aparte del virus informático que sin duda me dejó en el ordenador, había en la página una lista de características asociadas a mi signo que, por pura casualidad, eran bastante ajustadas. Siguiendo una curiosa asociación de ideas, empecé a pensar en la natación. Más concretamente, en lo que el estilo de cada uno revela sobre su personalidad. Un método mucho más fiable que el horóscopo.

De inicio, los nadadores de crol se pueden clasificar en dos categorías. Esprínteres y nadadores de larga distancia. Vamos a empezar por estos últimos. El entrenamiento para las carreras de larga distancia dice mucho de tu carácter paciente. No todo el mundo soporta estar mirando una línea negra en el fondo de la piscina durante horas, con un mínimo contacto humano entre unos largos y otros. Como nadas series interminables, te acabas aburriendo. Y como te aburres, seguro que tienes una gran imaginación, desarrollada a base de fantasear bajo el agua. Sabes mantener un ritmo constante, tanto si es para los mil quinientos como para una carrera de 10 km en aguas abiertas, de manera que eres una persona fiable, que pone los cinco sentidos en lo que tiene entre manos.

Los especialistas del sprint están hechos de otra pasta. Te aburres y te distraes con facilidad. Para ti lo bueno, si breve, es dos veces bueno, sobre cuando se trata de ejercicio físico. No te cuesta tomar decisiones, pero a la vez prestas atención al detalle y tienes la técnica necesaria para triunfar en una competición donde los milisegundos cuentan. Inviertes mucha energía en todo lo que haces y te entusiasmas enseguida, sobre todo si tu entrenador te deja hacer “walk-backs”.

Los nadadores de braza están acostumbrados a chocar con las corcheras, las paredes, y hasta con los compañeros, de manera que se vuelven muy cuidadosos. Es el único estilo en el que no ves lo que tienes delante, así que te mantienes siempre alerta. Como en el último largo de los 200 m braza, cuando el cuerpo ya no puede aguantar más el dolor y estás impaciente por divisar las banderas, pero no te queda otra que intentar ver el vaso medio lleno y confiar en que todo vaya bien.

La braza es un talento con el que la naturaleza te ha bendecido o del que careces por completo. El especialista viene equipado de serie con la confianza que hace falta para practicar la patada en una piscina llena de gente, durante el calentamiento, a pesar de las miradas de odio. Aparte de vivir las cosas con intensidad, también tienes la ventaja de que tu vocación te da la calma y el compromiso necesarios para aceptar las críticas, y eso te permite seguir siempre mejorando.

La mariposa es un estilo para masoquistas. No hay otra manera de decirlo. No te importa el sufrimiento, especialmente si lo tuyo son los 200, y debes tener los conductos lagrimales de un campeón, por los muchos largos que has terminado conteniendo el llanto. Te obsesiona alcanzar tus metas, mantenerte centrado en lo tuyo, y no te falta un punto de chulería porque, en fin… después de tantas piscinas a ritmo de mariposa te mereces soltar una bravata aquí y allá.

Por último, pero no menos importantes, los nadadores-orquesta; los especialistas en combinada. Sabes organizarte (al menos en el agua) y mantener muchas bolas en el aire al mismo tiempo, como los malabaristas. Sencillamente, eres incapaz de decidirte por un estilo –lo quieres todo y eso te lleva a la duda. Tienes el estímulo necesario para entrenar los cuatro estilos y el talento para pasar de una actividad a otra sin problemas.

Eso sí, estarás de acuerdo conmigo en que, independientemente del estilo con el que prefieras identificarte, todos los nadadores compartimos al menos tres cosas: dedicación, motivación y amor por nuestro deporte.

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Escrito por:

Rebecca Gillis

Hi! I’ve been swimming competitively since I was eight years old, and enjoy documenting the ups and downs of life as an athlete. Most of my days are spent on the pool deck, since I also work as a coach for young children, and as a lifeguard. Other than that, I’m a full time student and, like so many of my fellow swimmers, a food/nap enthusiast.