No hay duda de que ganar fuerza en la parte superior del cuerpo es una ventaja para ti como nadador. El uso de un pull buoy es una de las mejores maneras de concentrarse en los brazos durante el entrenamiento. Aprender a usarlo correctamente te ayudará a aumentar tu fuerza de tracción y mejorar tu resistencia muscular, lo que significa que podrás nadar más rápido y durante un período de tiempo más prolongado.
A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre su uso. Primero, cubriremos qué es y los beneficios de entrenar con uno. Después, repasaremos algunas sugerencias sobre cómo empezar a utilizar esta herramienta de entrenamiento y cómo mejorar la posición de tu cuerpo mientras lo haces.
Al igual que una tabla de natación o kickboard es una herramienta de flotación de espuma que te ayuda a fortalecer tus piernas, un pull buoy te ayuda a entrenar la parte superior de tu cuerpo. Esta pieza de espuma en forma de ocho se coloca entre las piernas y agrega flotabilidad a la parte inferior del cuerpo. Esta flotabilidad adicional significa que no necesitas patear tanto como lo haces habitualmente, y tus caderas y piernas no se hundirán.
Debido a que no tienes que preocuparte por patear, puedes concentrarte completamente en usar tus brazos para impulsarte a través del agua. Esto crea un entrenamiento desafiante para la parte superior del cuerpo y te permite desarrollar fuerza y resistencia.
Ya seas un triatleta que nada en aguas abiertas o un velocista que nada en una piscina, un pull buoy es una pieza esencial del equipo de natación que puede convertirte en un mejor nadador.
El principal beneficio de usarlo es que te permite concentrarte en entrenar la parte superior de tu cuerpo. También es una excelente forma de mejorar tu técnica de natación.
Durante tu brazada de natación regular, una cantidad significativa de potencia proviene de tu patada. Un estudio descubrió que los nadadores jóvenes confían en su patada para generar el 29,7 % de la fuerza total generada mientras nadan, mientras que las nadadoras utilizan su patada para crear el 33,4 % de su propulsión general.
Cuando entrenas con un pull buoy, no recibirás mucha propulsión de tus piernas, por lo que se requiere que tus brazos generen más fuerza de la que suelen. La dificultad añadida de este tipo de entrenamiento proporciona una excelente manera de desafiar la parte superior del cuerpo para que puedas fortalecerte y obtener mayores niveles de resistencia.
Un pull buoy te permite concentrarte en tu técnica de brazada de la parte superior del cuerpo, ya que no tienes que preocuparte mucho por patear. Puedes tomar conciencia de cada movimiento realizado por tus brazos y hombros, y trabajar para ajustar tu forma, optimizando así la eficiencia de tu brazada.
Esta herramienta también te permite nadar más lentamente. La flotación adicional que recibes al usarla significa que no necesita nadar rápido para mantener tu cuerpo elevado en el agua. Nadar lentamente te permite trabajar en tu mecánica de una manera metódica para así poder afinar tu técnica.
Tanto si eres un principiante como si entrenas para un triatlón, el pull buoy es un magnífico equipamiento para incorporar a tu entrenamiento de natación. Puedes usarlo solo o en complemento con otras herramientas. Sin embargo, querrás asegurarte de no depender demasiado del uso de ayudas. Repasemos cómo usar un pull buoy correctamente:
Como hemos mencionado, puedes utilizar el pull buoy solo o en conjunto con otros accesorios de entrenamiento, como palas de mano o un tubo de snorkel.
Las palas de mano agregarán más resistencia a tu brazada. Su uso a la vez que el pull buoy es un excelente método para desarrollar la fuerza en la parte superior del cuerpo.
Un tubo de snorkel es una buena herramienta para las series de natación de larga distancia y el entrenamiento de la alineación adecuada del cuerpo. Úsalo con el pull buoy para trabajar en una buena postura corporal en el agua.
Para mejorar la posición de tu cuerpo, presta atención a estos tres puntos clave que se pueden corregir con el pull buoy:
Si tu cabeza está demasiado alta o baja, afectará la posición de tus caderas y piernas, lo que puede aumentar la resistencia.
Coloca el pull buoy entre tus muslos. Esto ayudará a que tus piernas floten mejor y te permitirá concentrarte más en la posición de tu cabeza. Intenta enfocarte en la línea negra en el fondo de la piscina, manteniendo los ojos en un ángulo de aproximadamente 45 grados bajo el agua. Así podrás romper mejor la superficie del agua, creando menos resistencia y una mayor propulsión hacia adelante.
Un error muy común a la hora de nadar en estilo libre —crol frontal— o espalda es la rotación excesiva de los hombros. Esto da como resultado una fase de captura incorrecta de la brazada y también una patada irregular en la pierna en un intento de mantener el cuerpo equilibrado.
Coloca el pull buoy entre las rodillas e imagina que mantienes la parte superior del cuerpo dentro de un rectángulo. El objetivo es mantener el cuerpo en línea recta, eliminando cualquier movimiento lateral excesivo y haciendo que la brazada sea más simétrica. El grado óptimo de rotación del hombro es entre 35 y 45 grados.
Es muy importante concentrarte en fortalecer tu abdomen, ya que conecta la parte superior del cuerpo con la inferior, creando simetría entre los hombros y las caderas. Si este área es demasiado débil, tu brazada no será muy eficiente.
Coloca el pull buoy entre tus tobillos y trata de concentrarte en tu abdomen. Relaja tu cuerpo tanto como sea posible. Imagina estirar la cabeza lo más adelante posible y apuntar los pies hacia atrás. Esto te ayudará a extender la parte superior del cuerpo y relajar el tronco para estabilizar la columna vertebral.
Agarra tu gorro de natación, tus gafas y tu pull buoy, ¡y prepárate para un excelente entrenamiento de tracción! Ahora que ya sabes qué es un pull buoy y cómo usarlo correctamente, puedes empezar a implementar esta herramienta en tu rutina de entrenamiento. Desde aumentar la fuerza de la parte superior del cuerpo hasta mejorar tu posición en el agua, este dispositivo es tu boleto para aumentar tu rendimiento general en la natación.
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