Si tú misma eres nadadora, lo más probable es que tu bebé le guste al agua tanto como a ti. Aunque le faltan años para empezar a tomar clases formales, incluso un recién nacido puede irse acostumbrando al contacto con el agua. (Pero por favor, de todas maneras, consulta con el pediatra).
En tu mano está el ofrecerle un buen comienzo gracias a una introducción gradual y suave en el medio acuático.
– Empieza en la bañera. Que el baño no sea sólo una obligación. Compra juguetes divertidos para el agua y haz que se divierta jugando, salpicando y mojándose. No está de más que te unas a tu bebé en el agua y juguéis juntos.
– Prepárate para la piscina. Atenúa el estrés llevando juguetes para el agua, una toalla (con capucha) o albornoz, una botella caliente y un hidratante para después de secar al bebé.
– Asegúrate de que el agua esté lo bastante caliente. Los pequeños no regulan la temperatura corporal tan fácilmente como los adultos, así que debe estar sobre los 32ºC. Si tu piscina no tiene un espacio especial dedicado y el agua está demasiado fría, es necesario sacar al bebé del agua y calentarlo cada 10 minutos o bien cuando veas que tiembla o tiene los labios o los dedos amoratados.
– Mantén un ambiente relajado y divertido. Mantén al bebé cerca de ti al entrar en el agua, y mírale a los ojos. Después ya puedes moverlo con cuidado en el agua para que él o ella empezar a acostumbrarse al nuevo medio. Canta, utiliza juguetes que floten o haz burbujas soplando bajo el agua para mantener el estímulo. Si te gustan las actividades dirigidas, apúntate a una clase.
– Sigue las pistas que te da el bebé. Aunque la mayoría sienten una afinidad natural por el agua, cada niño es diferente y tendrás que adaptarte si tu pequeño o pequeña son más indecisos. No hay que obligarles a nada para lo que no estén preparados, así que mejor tómate un descanso si empieza a llorar, y ya probarás más tarde. La insistencia puede generar una asociación negativa que hará más difícil apreciar el medio acuático en el futuro.
Pasar un rato con tu bebé en el agua puede servir para fortalecer vuestros vínculos, y cuanto más pronto empiece a jugar en la piscina, más cómodo y confiado se sentirá cuando empiecen las lecciones de verdad.
¿Se te ocurre algún otro consejo para introducir a los bebés en la natación?
—————