Si estás de vacaciones en la playa con familia o amigos que solo quieren relajarse, todavía puedes hacer algo de deporte por tu cuenta. Te proponemos unas cuantas actividades.
Mucha gente entiende sus vacaciones anuales en la playa como una ocasión para relajarse. Quieren tumbarse al sol y ponerse morenos, beber algo frío en una cáscara de coco, leer un buen libro…y tal vez hacer algún viaje al agua para combatir el calor.
Después del segundo día, sin embargo, la total relajación puede empezar a perder atractivo. La gente acostumbrada a la actividad encuentra difícil pasar el día en horizontal. No es que se aburran, porque a lo mejor están disfrutando de una lectura apasionante y estupendas conversaciones, pero sí empiezan a notar que les falta movimiento.
Si no te gusta la idea de abandonar el ejercicio durante las vacaciones, pero tus compañeros de viaje no comparten tu entusiasmo por el deporte, aquí tienes unas cuantas propuestas para hacer por tu cuenta en la arena o en el agua.
Esta es obvia. En condiciones seguras (si hay un salvavidas de guardia u otros bañistas en el agua), el mar es el medio ideal para hacer un entrenamiento completo. Si quieres permanecer en la zona designada para el baño y está llena de niños, aun puedes trabajar la musculatura paseando mientras ves a los peques divertirse.
Si la playa tiene oleaje, avanza hasta donde te cubra entre la rodilla y la cintura. Espera las olas en cuclillas y salta cuando llegan a tu altura.
Corre en paralelo a la playa donde el agua te cubre entre el tobillo y la rodilla. ¡Cuánto más cubra, más resistencia!
Corre por la playa empezando por la parte húmeda que está más firme y después pásate a la arena seca donde el ejercicio es más intenso. Si hay dunas, añade algún esprint cuesta arriba. Asegúrate antes de empezar de que no haya objetos cortantes. Si hay rocas ocultas a la vista, o tienes los tobillos delicados, o la arena está muy caliente, mejor lleva calzado.
Diseña tu propio circuito combinando flexiones, abdominales, sentadillas, saltos y cualquier otro ejercicio que te guste y no requiera equipamiento. Puedes aumentar el número de series y repeticiones para ir desarrollando fuerza y resistencia.
Si practicas yoga habitualmente en casa o en un gimnasio, prueba también en la playa. Como la arena es inestable, trabajarás especialmente la zona media para buscar el equilibrio en tus posturas favoritas. ¡Y puedes broncearte a la vez!
¡Cuando termines tu sesión de entrenamiento sentirás que te has ganado tu rato de descanso en la tumbona!
¿Cuáles son tus ejercicios favoritos para la playa?