Etiqueta del drafting (drafting… a un distancia prudencial)

En ocasiones comienzo una sesión de entrenamiento en una calle que está demasiado llena como para completar satisfactoriamente lo que tenía planeado. Tanto si nadas en una piscina de 25m o de 50m, las calles se convierten casi en carreteras congestionadas durante las horas punta, llenas de nadadores emocionados listos para pasarte tan pronto como bajes el ritmo. Cuando esto ocurre solo hay un punto positive: el drafting o arrastre en la estela.

Nadar detrás o al lado (pero cerca) de otro atleta te ayuda a ahorrar un 25% de energía. Puedes nadar más rápido y de manera más eficaz, pero no siempre es tan fácil como parece.

El drafting, que realmente no es recomendable al entrenar en una piscina, resulta ser una verdadera bendición cuando se compite en aguas abiertas. Tanto si te gusta como si no, todos los nadadores se “han aprovechado de ello” al menos una vez, pero ten en cuenta que ¡no todo el mundo estará dispuesto a permitírtelo!

Confiar es bueno, pero ser inteligente es aún mejor

El drafting es extremadamente conveniente y mucho menos cansado que nadar todo el trayecto en solitario con tu propia energía. Pero la persona que marca el ritmo por delante puede que no siga la ruta más rápida de la carrera o está atento a las posiciones de las boyas en aguas abiertas. Por tanto, no confíes ciegamente en otros nadadores y visualiza siempre tus objetivos sin perderlos nunca de vista.

Sé discreto

¿Estarías contento si supieras que hay un nadador detrás de ti ahorrando su energía al aprovecharse de todo tu duro trabajo? El drafting siempre ocurre en las carreras en aguas abiertas, pero es mejor no aprovecharse de la indulgencia de otros nadadores, podrían molestarse y romper deliberadamente tu ritmo.

Cuidado con las patadas

Particularmente al comienzo de la carrera, es muy duro realizar un arrastre sin cambios repentinos de ritmo, pero ten cuidado: si nadas muy cerca de los pies del atleta que tienes delante, podría molestarse y darte una patada ocasional para que mantengas la distancia.

Y si eres tú el que tiene que establecer el ritmo…. ¡ten paciencia!

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