En este artículo, vamos a hablar de la natación como un deporte beneficioso que contrarresta y combate trastornos grandes y pequeños. Es una aliada efectiva que no solo conlleva un bienestar general, sino que va mucho más allá, tratando enfermedades e imperfecciones y mejorando significativamente la calidad de vida. Vamos a repasar algunos ejemplos:
Hinchazón y retención de agua
La sensación de pesadez, la mala circulación y las imperfecciones como los muslos flácidos son, a menudo, atribuibles a la retención de agua. Puedes culpar a una dieta poco sana, un excesivo consumo de sodio y comida basura (rica en azúcares y grasas saturadas… ¡por tanto ten cuidado!), o incluso a la pereza que nos lleva a preferir el sofá que una actividad física sana. Otras veces, la causa de la retención podría ser prendas de vestir demasiado ajustadas, como jeans y medias que no permiten una adecuada circulación de las piernas. Hay una solución, y la puedes encontrar en la piscina: nadar es realmente un masaje de drenaje linfático, que es aún más eficaz si lo apoyas con herramientas como aletas, tubos flotantes o pelotas para aumentar la reacción de las extremidades inferiores y superiores.
Brazadas contra el estrés, ansiedad y depresión
El estrés y la ansiedad son un “efecto secundario” del tiempo, la vida frenética que caracteriza nuestra sociedad y la gran cantidad de tareas y compromisos que en ocasiones no somos capaces de cumplir. Muchas veces sentimos que tenemos el corazón en la garganta, palpitaciones, preocupaciones magnificadas que parecen como si no pudiéramos hacerlas frente y un sentido de alerta constante. No te preocupes, probablemente es ansiedad común, pero si no se trata adecuadamente puede conllevar a una depresión y a ataques de pánico.
¿Sabías que los deportes pueden ser una cura completa real para contrarrestar a este invitado tan desagradable? Exactamente, porque al liberar la serotonina, la actividad física reduce los efectos del estrés y reforma el modo en el que percibimos nuestras preocupaciones. Nadar, un deporte del que nunca nos cansaremos de repetir, proporciona grandes beneficios físicos y mentales. Ofrece una sensación de relajación y masaje, poniéndote en contacto con un elemento, el agua, que nos lleva inconscientemente a la fase prenatal cuando estábamos tranquilamente mimados dentro del vientre de nuestra madre.
Dile adiós a la celulitis gracias al drenaje linfático
Spinning, Aquabiking y Crossfit Water son algunas de las disciplinas nuevas, completas y eficaces que dan buenos resultados en poco tiempo. Si sufres de celulitis (tranquila, estás en buena compañía), estas actividades acuáticas están particularmente destinadas a ello porque ayudan a aliviar los tejidos, eliminar el exceso de fluidos y quemar muchas calorías (de 800 a 1000 en una hora de entrenamiento).
¿La frecuencia ideal? Al menos 2-3 sesiones por semana para ver tus muslos y tu trasero comenzar a adelgazar en muy poco tiempo. Los ejercicios se hacen con el ritmo de la música, y los ejercicios incluyen abdominales en el lateral de la piscina, bicicleta y sentadillas que deben realizarse con el soporte de herramientas específicas. La celulitis, ejercicio tras ejercicio, se “derretirá” y tu piel recuperará su compacidad y suavidad.
El agua también contrarresta las varices
Sí, es cierto, nadar puede ayudar a luchar contra las imperfecciones y esas molestas varices. ¿Cómo? Una vez más, gracias al poderoso masaje linfático que es posible con la acción natural del agua. La causa de las varices se debe, de hecho, a la insuficiencia venosa que conlleva la acumulación de sangre en ciertas áreas de las extremidades inferiores.
Factores como la obesidad, posturas no adecuadas y una vida sedentaria, desgraciadamente, muy típico en las sociedades occidentales, acentúa este trastorno que en algunos casos podría requerir tratamientos invasivos como la cirugía. En otros casos, si ya tienes varices y te molestan, puedes utilizar medias elásticas, realizar tratamientos endovasculares utilizando la tecnología láser o de radiofrecuencia, o recurrir a la medicina específica. Pero, en una medida preventiva eficaz no puede faltar una actividad física constante dedicada a ello como nadar o correr.
¿Cómo descubriste la relajación con la natación?
¿Te ha ayudado a mejorar tu salud?